Primera parada del año 2016 con el Fariu como objetivo es comenzar con buen pie por aquello del terreno conocido aunque fuera desde la otra loma.
Nos preparamos para la carrera ya desde muy temprano. Desayuno casi ritual con las maravillas del té negro y algún gel que otro mañanero para cargar las pilas. La carrera es una incógnita ya que vengo de las Pésicas de pasarlo muy mal y desde esa fecha no me he colgado ni un dorsal ni siquiera en San Silvestres.
Antes de la carrera me doy un paseín por la Feria para visionar un poco los stands, la verdad que hay muchísimos y de lo más variopintos, desde fisios a tiendas de deporte, hoteles rurales y carreras de montaña, infinidad de carreras de montaña con sus peculiaridades. Yo le tenía echado el ojo a una, la Biosfera Trail, así que me fui a informarme.
Allí fue magníficamente recibido e invitado a participar así que pese a que solo iba a ver de qué se trataba la carrera terminé por apuntarme a este terrible desafío que me enfrentará el próximo mes de abril a 26 kms y 4.400 de desnivel acumulado.
Pero vamos a la carrera. Forma de V invertida por espacio de 22 kilómetros largos con un desnivel acumulado de 1600 metros. Los segmentos de la carrera estaban divididos por tercios. Un primer tercio hasta el kilómetro 7,3 con desniveles “agradables” y corribles en algunos casos. Un 2º segmento que era la subida propia al Picu Fariu desde Careses donde se acumulaba la mayor dificultad de la prueba con tramos de ascenso complicados hasta coronar arriba. Luego ya solo quedaba completar una bajada técnica por la loma sierense del Fariu hasta deshacer el camino andado para llegar a meta.
Mucha gente conocida en la Salida. Un compañero de equipo, Fran, que aunque ha estado enfermo completa muy bien la carrera sin contratiempo alguno. Por mi parte salí conservador aunque más que conservador, acojonado porque no sé lo que me voy a encontrar. Llevo la carrera casi desmenuzada por desniveles pero prefiero ir cómodo subiendo e intentar bajar bien, incluso si se puede decir, arriesgando en el barro.
La cosa empieza a salir como esperamos y el primer segmento lo hacemos bien, en cola de carrera con el cierre cerca pero más o menos controlando. Está pasando una cosa extraña, he pasado como a 6 ó 7 corredores durante la ascensión al Fariu pero en la clasificación solo sale Henar Viloria que está compitiendo mermada por un resfriado… No veo una dificultad excesiva en coronar el Fariu y luego bajar salvo lesión como para una retirada, pero allá cada cual.
En la cima del Fariu está Campomanes. Tiene allí un tinglao montado de la leche, una cámara fija en el suelo, otra en la mano… la de Dios. “Que jodido vas” me dice pero bueno, fotos típicas de semi postureo y p’adelante. Espera la bajada, ahí ya empiezo a pasar gente, caen primero un par de compañeras de equipo que me pasaron en la subida pero que adelanto en un Avituallamiento y posteriormente compruebo que llegan unos minutos después de mi. Y allá por el 18 más o menos encuentro a Yoli, compañera de fatigas en Cangas y componente del grupo de Monte que está a puntito de perderse por no ver una cinta nos juntamos y nos ponemos manos a la obra para afrontar lo que queda. P’arriba se adelanta y p’abajo adelanto yo, es lo que hay. Habrá que ponerse a hacer cuestas como un burro para subir mejor.
Pasamos la zona del Puente, la que más barro tenía a mi juicio y más puñetera estaba y ya llegamos a la Pola. Entra primero que yo y meta. Otro Trail +20 que hacemos y otra satisfacción cumplida aunque haya sido 206 puestos y 1 hora y media casi desde que llegara José Enrique García Alonso del Avientu para ganar la prueba. Sonia Amat fue la primera mujer en pasar la meta en 2:17 y otra componente y amiga del grupo de monte, Eva Argüelles quedó 3ª. Los otros amigos del grupo terminan con sus expectativas cumplidas en la primera prueba del año así que todo es satisfacción.
El otro componente de los Xixón Runners, Franox termina un poco antes de las 3 horas la carrera.
Ducha y espicha en compañía de Berto, Luis y Yoli con los comentarios típicos de carrera y para casa con la satisfacción de haber acabado. ¿Mejor? Quizás si, pero nunca lo sabremos.
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Texto: Toni Berges
Fotos: © Pedro Pablo Heres, Alejandro Campomanes, Chechu XséNel, Xixón Runners
