21 kilómetros con sus 97 metros finales, un circuito aparentemente plano y sin dificultad, tu ciudad y tu gente en la acera, ¿se puede pedir algo más? Hombre, pues … que haga buen tiempo y que no haga viento. ¿Eso es posible en Gijón? Me temo que no.

La hermana pequeña de la prueba reina del fondo atlético se presenta como una prueba asequible a cualquier persona que le dedique a ello por lo menos un par de meses. Acabarla es algo sencillo dentro del control establecido por las organizaciones que suelen ser 2:30 y lo que está claro que tiene es una gran carga de afectividad por lo cual, la 1ª Media se recuerda para siempre. Es un reto, algo que no haces habitualmente, un momento en el que correr se convierte en algo que vas a tener que hacer, generalmente, en más de 90 minutos y que es una situación no habitual ni entrenando, ni mucho menos en la vida cotidiana.

Con todas estas perspectivas, unos cuantos miembros del equipo nos enfrentábamos a cruzar Gijón de cabo a rabo para vivir una experiencia distinta en cada caso y que seguramente contada por cada corredor tendría un enfoque diferente a los demás. En la línea de salida nos congregamos Samuel, Cefe, Isma, David, Charly, Franox, Cristóbal, Raúl, Rubén y Bergés. Mención especial a Campomantes, Tony y Sergi que repartidos por el recorrido iban plasmando el recuerdo en forma de fotografías, acrecentado por las adversas condiciones climatológicas.

18:00 y se da el pistoletazo de salida, una salida absolutamente masiva con 2300 corredores, distintas posiciones según marca y alguna que otra liebre para marcar los tiempos deseados por los distintos atletas. En nuestro caso para algunos era la 1ª, otros repetían y alguno ya le faltan dedos en la mano para contarlas. Enfilamos la Avenida Pecuaria atronados por el ruido de 4600 pies chocando contra el asfalto de la calzada y creando una especie de serpiente multicolor acudiendo al simil ciclista que se va repartiendo a lo largo y ancho de la carretera. Ese primer tramo es de ligera subida que se convierte en todo lo contrario a la vuelta.

Concluimos la Pecuaria y enfilamos el camino hacia la playa por la zona del Palacio de los Deportes y el recinto ferial. En ese momento los grupos están ya partidos porque los 6 primeros kilómetros hacen una pequeña selección natural. Llega la primera dificultad del recorrido y es que del hotel Abba hasta el cruce con la Urbanización El Rinconín la carretera pica hacia arriba. En el 7,5 llega el eterno Paseo del Muro.

El paseo emblemático de la ciudad se nos presenta como una inmensa “recta” interminable de 2,5 kilómetros, entramos por el Ayuntamiento y afrontamos la parte central del recorrido, el Paseo del Puerto Deportivo, la playa de Poniente y la Avenida de los juzgados… las piernas ya acumulan 12 kilómetros.

Enfilamos la Calle Mariano Pola, el Natahoyo te manda unos avisos a las extremidades inferiores para que no te relajes y para que te des cuenta de que sí, de que eso que ves allí arriba es realmente arriba. Coronas y enfilas la última parte del recorrido. La inmensa recta de Juan Carlos I con Marqués de San Esteban. La climatología se pone adversa a las 19:15, sobre Gijón cae un intensísimo aguacero que hace impracticable la calzada y que nos acompañará hasta Meta.

Paseo del Muro otra vez, vamos a terminar en El molinón donde las piernas van a llevar 18 kilómetros y donde la cabeza te va a “estallar” cuando veas la meta delante de tus narices y te hagan volver sobre tus pasos y recorrer 1 kilómetro y medio en dirección contraria hacia la Avenida de Castilla. Si hay “injusticias” en el atletismo una de ellas es esta… ¿por qué? (es obvio en este momento el tono irónico del narrador) Llegas al Colegio La Asunción y ya no hay remedio… seguramente nunca pensaste que ese kilómetro se hará tan laaaaaaaaaargo, pues sí, ahí lo tienes impertérrito se muestra ante ti el Hipódromo de Las Mestas al que tienes que dar una vuelta para completar la carrera.

Fin. Punto Final. Seguramente estarás cansado de haber leído hasta aquí, como cansado habrás llegado a la meta el día de la 5ª Edición de la Media Maratón Gijón Villa de Jovellanos 2015, un nombre largo acorde a una carrera larga.

Cada uno habrá hecho su marca, en la mayoría personales y la mejor en la distancia. Un buen colofón, como el espaldarazo que llevó nuestro Club en forma de entrevista a Charly después de su entrada en meta donde tuvimos nuestro protagonismo en medio de tan magno evento.

Un torrente de sensaciones, positivos, negativos, otra media, otro recuerdo, otra muesca en la culata, un dorsal que conservar, unas fotos para imprimir y enmarcar y … sobre todo, otra gran demostración de compañerismo del equipo, algo que se lleva por bandera y que jamás perderemos… Grandes Xixón Runners